Acuerpamientos juveniles, adultocentrismo, biopolítica, necropolítica, zona del no-ser
Resumen
La construcción de utopías socioculturales de quienes llamamos “jóvenes” y sus horizontes de posibilidad en busca de otro mundo mejor (desde la ecología, lo político, la seguridad pública, la diversidad y su respeto, la equidad y la solidaridad social, el derecho al ocio, las expresiones artísticas, entre otros más), encuentran parte significativa de su lógica en proyectos de futuro muy diferentes a los que les ofertan nuestras sociedades y sus instituciones, y que por ello logran acuerpamientos juveniles con fuertes sentidos colectivos desde sus experiencias de vida. Esto es así porque los ofertados por las instituciones sociales están limitados a zonas de no-ser (Fanon, 2009) que, por opciones similares (sicariato, migración ilegal, delincuencia común, delincuencia organizada, piratería, informalidad, paralegalidad, ilegalidad), llevan tarde o temprano a lo que hoy llamamos juvenicidio (Valenzuela, 2015) o aniquilamiento juvenil(Nateras, 2016) en lo que ellos y ellas son víctimas y victimarios. Desde la lógica de la necropolítica (Mbembe, 2011), dispositivos biopolíticos (Foucault, 1999, 2001, 2009b) emanados del adultocentrismo han propiciado que la cooptación política de los colectivos juveniles ya no sea opción para el narco-Estado (Reguillo, 2010b) y, así, se les considere desechables y se propicie su exterminio.
Biografía del autor/a
Rogelio Marcial Vázquez, Universidad de Guadalajara
Profesor Investigador en el Departamento de Estudios de la Comunicación Social, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara