Edades humanas, políticas públicas, desarrollo social.
Resumen
A pesar de los esfuerzos realizados por científicos sociales por impulsar la multidisciplina y la transdisciplina en el estudio de la sociedad, desde la segunda mitad del siglo XX, el presente siglo nos muestra que ese esfuerzo rindió frutos pero también que todavía es abrumante la producción de investigación académica segmentada, por una parte de acuerdo a disciplinas y, por la otra, a las distintas etapas de la vida, a saber, primera infancia, infancia, adolescencia, juventud, madurez, adultos mayores, y todas las subdivisiones que se pueden apreciar en cada una de estas.La perspectiva que permea la segmentación de las etapas de la vida señaladas en el párrafo anterior ha llevado a crear políticas públicas y sociales en ese mismo sentido, segmentados, es decir, programas de atención dirigido a cada grupo humano de acuerdo a su edad. Como si en la vida real esos mismos grupos estuvieran aislados. Así, se ha llegado al extremo de realizar acciones que podrían tener continuidad o empezarse a realizar desde antes de manera preventiva, pero como los programas son rígidos se suspende o se inicia el servicio y/o apoyo en cuanto se cumple cierta edad.Nos parece necesario impulsar otra perspectiva que permita un análisis más amplio, continuo e interactivo de las diferentes etapas de la vida que, a su vez, impulse políticas públicas que no sigan las rigideces de una edad. A esta perspectiva la podemos denominar edades humanas. En adelante expondremos algunas reflexiones casi de manera telegráfica que, esperamos, permitan vislumbrar las posibilidades de esta perspectiva.